Clase 2. Conocimiento y sabiduría

Conocimiento y sabiduría.

      El desarrollo espiritual no se trata solo de ser una persona con conocimiento, sino de ser una persona con sabiduría. La diferencia es abismal, el pensamiento es hace un análisis y tiende a comparar, medir, diferenciar, pero basándose en los denominados pares de opuestos o contrarios: Amargo-dulce Caliente-frio Arriba- abajo.

    El pensamiento es dual y por tanto divide y fácilmente crea conflicto e incluso terquedad, por que como dice una antigua enseñanza en la India “Por mirar a un lado no ves al otro”. Hay que aprender a ver los dos lados y tener no solo un conocimiento lógico, analítico y binario, sino también integral, unificado, total y sabio. El pensamiento es información y datos, tiempo y espacio, saber, erudición y a menudo también irrupción de contenidos absurdos y automatismos que dislocan la mente de la persona y la agitan. La información, nos la pasamos unos a otros. Es el conocimiento ordinario, como una moneda falsa que nos vamos quitando de encima. No procura dicha estable, ni madurez psicológica, ni avance espiritual, ni bienestar psicofísico. Los egos se divierten y ganan mucho poder con los conocimientos, tratan de imponerse unos a otros, alardeando, envaneciéndose, demostrando cuánto saben. Pero siguen siendo muy doctos en su ignorancia. El pensamiento ordinario no libera, y en el mejor de los casos si este pensamiento es recto he induce al trabajo interior y el autodesarrollo, apenas y poco transforma a las personas. No se pueden lavar manchas de grasas con grasa. El pensamiento tiene que rendirse y humillarse para dar paso a la sabiduría.

       La información y el conocimiento no nos pertenecen. Unos nos los damos a los otros y así sigue el proceso infinito, pero ningún ratón de biblioteca está psíquica y espiritualmente más evolucionado por que acumule muchos datos, ya que puede seguir cargando en su mente ofuscación, avaricia, odio, resentimiento, rencor, miedo y otras ataduras. Mucho conocimiento, pero nada de sabiduría.

       De qué sirve tantos títulos si no dominas nada, los títulos, los reconocimientos nutren el ego, pero no el espíritu. El pensamiento es un logro importante en la evolución humana, pero es insuficiente y además puede utilizarse muy dañinamente para crear una técnica destructiva o convertirse en el mejor torturador y verdugo interior. El pensamiento envenenado por el odio, causa mucho dolor para quien lo piensa, pero también para su entorno. Es importante para la vida diaria, pero para la búsqueda espiritual estorba, en el autodesarrollo y la madurez interior ahí que ir más allá del pensamiento. El pensamiento consciente, reflexivo y controlado es muy útil y beneficioso, además de que el pensamiento tiene que ser utilizado en la vida diaria, en el trabajo, al leer y al comunicarnos, al informar y ser informado.

Hay 3 clases de pensamiento:

👉 1.- El charloteo mental, que irrumpe en la mente descontroladamente y la anega, ocupa un espacio grande y perturba. No pensamos en circunstancias, si no que nos dejamos pensar por los pensamientos, que además nos confunden y desgastan. Hacen a la mente inquieta y ruidosa, como un mono saltando de una rama a otra, utilizando la imaginación.

👉 2.- El pensamiento más elaborado, pero guiado o mal guiado por la ofuscación, el odio y la venganza, crea sufrimiento propio y ajeno, arrebata el sentido, atolondra a la persona, la deshumaniza y la afinca en lo peor de su ego.

👉 3.- El pensamiento correcto, que es el reflexivo, lúcido, directo, regido por la voluntad y la claridad mental, libre de ofuscación y por ello de tanto apego y aborrecimiento, más ecuánime, constructivo, una herramienta fiable y eficaz.

       Mediante la práctica de meditación se aprende a pensar y dejar de pensar. Es muy importante pensar bien, pero más importante es saber dejar de pensar.